Cuando visité Almería para darle una sorpresa a unos amigos nuestros vi los los motivos más importantes para conocer
esa mágica ciudad, rodeada de mar y un salero sin igual, me atrajo desde el
primer día. Unos de los atractivos más
interesantes fue conocer la historia de El Indalo.
El Indalo no es más que un fetiche prehistórico encontrado en la cueva
de los letreros en Velez Blanco.
Era costumbre pintar un Indalo en la fachada de las casas para
preservarlas de todo mal, ya que se le consideraba como ‘TOTEM’ que defendía de
las tempestades o las ahuyentaba, así como del mal de ojo e infinidad de males,
ya que se creía un genio que tenía la fuerza de sostener y sujetar el arco iris
por cada uno de sus extremos.
El indalo se ha convertido en el símbolo de Almería (España), por
antonomasia, siendo ya conocido en todo el mundo.
Si visita Almería algún día, no deje de comprar un souvenir de Indalo,
los hay para todos los gustos, hasta en peluches con llamativos coloridos.
Las creencias muchas veces las alimentan sus habitantes, pero la historia
no miente, si en los hallazgos éstas forman parte de la creación de esa ciudad
junto con la cultura se integra una simbología que para muchos juega un papel
fundamental de su vida.
Mientras tanto, sigo admirando ese indalo que con sus colores alegra la
vida de cualquiera.
Lic, Brigitt de Sánchez
CNP 16616
@palabrasmagicasdelaradio