En estos
días buscaba una dirección, y me preguntaba ¿voy por el camino seguro o busco
atajos?, recordé de esta forma el famoso refrán que dice: no dejar un camino
real por vereda.
En la época de la
colonia, habían rutas comerciales muy establecidas y de alto tráfico de
carretas y caballos, por lo tanto, y en favor de la corona los virreyes les
concedían la calidad de real, y por eso invertían dinero en esos caminos para
mantenerlos en buen estado, vigilados, controlados, y así tener un comercio y
comunicaciones fluidas para aquel entonces, porque ¡imagínense¡ si esas
carretas sufrían algún accidente, repararlas conllevaba a un trabajo muy arduo
y difícil.
La vereda, sin
embargo, es un camino angosto o vía pastoril, creado normalmente por peatones
creando un atajo incierto sin dirección alguna, y peligroso.
Por consiguiente,
el dejar un camino real por vereda al parecer hace referencia a que no se debe
dejar algo seguro, por algo que no conocemos.
En la vida,
cometemos errores cuando tomamos decisiones equivocadas que muchas veces nos
hacen infelices, y no llegar a ser las personas que realmente deseamos ser. Por
eso recuerden, no dejar de lado lo que ya hemos logrado y seguir luchando hasta
alcanzar el éxito en todos los aspectos de nuestra vida.
Lic. Brigitt de Sánchez
Cnp 16616
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