Antes de
comenzar a escribir este tema, recuerdo la melodía de Roberto Carlos “yo quiero
tener un millón de amigos” hermosa canción que ha traspasado fronteras por su
alto contenido de sentimientos humanos, sin embargo, no todos deseamos tener un
millón de amigos, sino unos pocos de verdad.
Aquellos que están
presentes en nuestras vidas que lo demuestran con facilidad, porque sienten
realmente el verdadero sentimiento de amistad, de empatía.
Los amigos de
“verdad” no los virtuales, de mensajitos ¡no! Los de carne y hueso que nos
visitan, nos llaman, los que nos llevan un consomé cuando estamos enfermos nos
hacen reír cuando estamos tristes, y que no necesitamos tocar un botón para que
aparezcan.
Los amigos son la
familia que escogemos, ellos amplían las complejas relaciones para conectarnos
con el mundo.
Tener amigos es
muy bueno, y si son tan buenos, mejor. Se dice que los amigos son como los
psicólogos, porque el simple hecho de comunicarnos, y que seamos escuchados,
comprendidos, nos permiten ventilar nuestras emociones.
Los verdaderos
amigos dejan huellas para siempre.
Si ustedes todavía
no tienen esa clase de amigos, comience ya a escoger buenos amigos.
A mis amigos les
deseo infinitas bendiciones, y a Uds. Por escucharme me considero su amiga mágica
¡de verdad!
¡Qué viva la
amistad!
Lic. Brigitt de Sánchez
Cnp 16616
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