Esta frase
tan conocida la dijo el profeta Mahoma y está escrita en el Corán, único libro
sagrado de los musulmanes. Un significado de la expresión es el siguiente: “no
esperar las cosas, hay que luchar para conseguirlas”. La enseñanza tiene
alcances hacia todas las facetas y proyectos de la vida, aparte de la intención
idealista de ganarse el paraíso.
Así como también,
las adversidades forman parte de nuestra vida cotidiana y depende de nosotros
la manera de afrontarlas, por desdicha muchos de estos infortunios nos limitan
y dejamos que el destino sea moldeado por nuestros acontecimientos diarios, y
no por nosotros mismos.
Podemos cumplir
infinidad de metas, pero las dificultades del día a día tienen más peso que
nuestra propia voluntad, porque dejamos que estos factores externos nos imponen
límites, pero la fuerza interior que poseemos nos ayuda a impulsarnos a seguir
adelante y alcanzar lo que más deseamos para sentirnos bien con nosotros
mismos.
Por eso les
comento, que no hay montaña más alta ni más lejana, que nuestros propios
anhelos y sueños se hagan realidad, y así lo interpreta Diana Ross en una linda
melodía, que a continuación disfrutarán.
Lic. Brigitt de Sánchez
Cnp 16616
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