Muchas veces creo que la llegada del espíritu navideño depende de nuestro ánimo ¿ o no ?. Es muy cierto que es una costumbre pagana, pero en cierta forma une a la familia, los amigos o vecinos.
Por experiencia propia, lo he realizado hace cuatro años, y no ha sido malo, al contrario esa energía que llega a la tierra desde los más lejanos confines del universo, nos llena de ilusión.
Les comento, que una vez colocamos los deseos amarrados a unos globos llenos de helio, con la idea que iban a llegar más rápido, lo cierto es que la ilusión y la alegría que nos embargó a mi familia y a mis amigos la puedo describir como única.
Este año solo pedí deseos y bendiciones, no hice el ritual especial por no estar con nosotros Alex y Pury ( que están de viaje), pero nos llamamos ese día y sentimos que las ilusiones siempre están cerca de nosotros si cada uno las quiere recibir.
El espíritu de la navidad de este año ya llegó, colmó los corazones de todos nosotros y les prometo que para el próximo año a mi globo le pondré un motor para que lleguen mis deseos más rápido, pero dejaré un espacio para que todos ustedes puedan pedir algún deseo especial.
Felíz día,
Brigitt.
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