Cuantas veces hacemos una lista de pendientes y muchos de ellos se quedan en el aire.
Así nos pasa con las personas que día a día de nuestro transitar vamos conociendo, y allí se van quedando; unas llegan a convertirse en nuestros amigos y otros tan solo serán los “conocidos”.
Esas personas llegan a ser los ingredientes de esa “lista” que vamos atesorando poco a poco, y es cuando el agradecimiento valoriza nuestra grandeza como ser humano.
Por eso, debes hacer una lista de todas aquellas personas que alguna vez hicieron algo especial por ti, aun a pesar de no haber hablado con ellas en mucho tiempo.
Puedes elegir a dos de ellas y hazles una llamada para decirles que todavía las recuerdas y agradeces lo que hicieron por ti, o al contrario puedes visitarlos.
Toma la iniciativa al momento de compartir con otros tus sentimientos de afecto y gratitud e inmediatamente te darás cuenta que la lista se va haciendo más pequeñita cada día.
Y mi lista, ¿cómo está? Esa es larga, porque le tengo que agradecer a muchas personas, yo aprovecho las fechas especiales como la navidad, para acordarme de esa enfermera que estuvo allí, de la maestra que me apoyó, o la peluquera que siempre me mima, la secretaria que me ayudó con ese papel o simplemente la que me vendió el pan cada vez que lo he necesitado.
Mi lista me fortalece como persona, y me hace feliz.
No te olvides de incluirme en tu lista. Hasta una próxima oportunidad.
Lic. Brigitt de Sánchez.
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