ERA VIERNES EN LA MAÑANA, UN DÍA LLENO DE ACTIVIDADES PENDIENTES, PERO EN LA NOCHE TENÍAMOS LA VISITA DE UNOS AMIGOS. YO TENÍA ALGO MÁS PARA BRINDARLES PERO EL POSTRENO, QUERÍA PREPARARLES UNA TORTA DE CHOCOLATE, Y CON RECETA EN MANO ME DECÍA: NO TENGO TIEMPO PARA HACERLA. ¡EN FIN! SALÍ DE CASA A REALIZAR MIS ACTIVIDADES, PERO DE REGRESO, ¡QUE SORPRESA TAN BELLA ME LLEVÉ! HABÍA LLEGADO A CASA UN REGALO HERMOSAMENTE ENVUELTO CON UNA TARJETA QUE EXPRESABA ESTOS LINDOS SENTIMIENTOS DE AMISTAD:
“GRACIAS POR ESA AMISTAD SINCERA Y RELAJADA QUE POSEES, Y POR GRATITUD PENSÉ EN DAR A CAMBIO UN PRESENTE, PERO NO ENCONTRÉ NADA MATERIAL QUE CUMPLIERA LA EXPECTATIVA DEL REGALO IDEAL”
EL OBSEQUIO AL DESTAPARLO, ERA UNA TORTA DE CHOCOLATE, EL POSTRE QUE HABÍA DESEADO HACERLES A MIS AMIGOS, POR SUPUESTO LES BRINDÉ A MIS INVITADOS ESE RICO POSTRE.
CON ESTE GESTO, HE COMPRENDIDO UNA VEZ MÁS, QUE DIOS ESTÁ PRESENTE EN LAS PEQUEÑAS COSAS DE LA VIDA.
LOS REGALOS MÁS GRANDES, SON AQUELLOS QUE NOS LLENAN EL CORAZÓN DE GOZO, Y POR ESAS CASUALIDADES DE LA VIDA LOS PEDIMOS, Y LOS ÁNGELES DICEN AMÉN.
MUCHAS GRACIAS JENNY, DESDE PALABRAS MÁGICAS, TE AGRADEZCO ESE HERMOSO DETALLE, ¡AH!, Y QUE RICA ES TU TORTA DE CHOCOLATE ¡.
LIC. BRIGITT DE SÁNCHEZ
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