sábado, 9 de agosto de 2008

¡DESCONÉCTATE!





Una de estas noches, tuvimos la agradable visita de unos compadres, a quienes no veíamos hacía algún tiempo.
Estuvimos conversando de algunos temas, pero coincidimos en uno que de alguna u otra forma nos ha afectado, y es el abuso del manejo de la tecnología.

Nos preguntaríamos ¿qué debemos hacer al respecto?
Todos o casi todos hemos sido víctimas de este abuso, por ejemplo:
Cuando manejamos y nos llaman para darnos algún dato que debemos anotar.
¡Imagínense! Nos faltaría otra mano.

Usar el celular haciendo las llamadas, y convertir este acto en una costumbre o compromiso.
Hacer uso del celular en Horas del trabajo, causando atraso del mismo o no atendiendo a un cliente.

El celular debe ser considerado como un artículo de necesidad, y no de un intruso en nuestras vidas

Lo mismo sucede con la Internet, hay que cumplir con ciertas reglas al enviar mensajes masivos y no pretender que la persona que los reciba tenga que responder. Somos libres de agradecer, de responder, y hasta de no decir nada. Muchas personas usan un mensaje instantáneo de respuesta para todo el mundo, y con ello quedan bien, pero aquellos que no lo usamos (y me incluyo), los recibimos ¡y ya! Corremos el riesgo de “las exigencias internaúticas”.

Agradezco los mensajes que recibo, pero respeto a quienes debo enviarlo, y que hacer en su momento pertinente.

La tecnología cada día se expande más, pero debemos evitar ser esclavos o sumisos ante ella, y de vez en cuando, hay que ¡desconectarse! Por nuestra salud mental y convivencia en general.


Lic. Brigitt de Sánchez.

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