Cuando estaba
pequeña existían en el mercado unos cofres de metal que se parecían a los de
los piratas, los habían de varias formas, y traían su candado, en su interior
estaban llenos de diversos bombones envueltos en papeles de brillantes colores.
Realmente era un
hermoso regalo para cualquier ocasión, pero ellos tenían una característica
especial sus sabores eran surtidos. Y como decía Forrest Gump: “ Nunca sabes
cual te va a tocar” porque la vida es como una caja de bombones.
Si analizamos esta
frase es muy cierta, a lo largo de nuestra existencia probaremos diferentes
sabores de bombones, si han sido dulces, todo será dulzura, si ha sido amargo
solo lo disfrutaré muy poco, si ha sido ácido creeré que es una limonada sin
ázucar.
Estas situaciones
nos enseñaran a seguir adelante con nuestros valores e intensiones preciosas
para seguir adelante, y no deben afectarnos porque cada vez probaríamos más
bombones para inspirarnos.
Como añoro esos
cofres que compartía con mis seres queridos y que alegría de tenerlos de
colección.
Es muy importante
como el bombón que le ha tocado, que Ud. Comprenda la enseñanza que le
otorgará, mientras tanto le pregunto: ¿le ofrezco un bombón, de que color lo
quiere?
Lic. Brigitt de
Sánchez
CNP 16616
1 comentario:
Bella reflexion amiga....por momento quede encerrada en mis recuerdos ..me gustaria compartit algun bombo contigo y asi recordar esa infancia maravillosa q nos mantiene unidas a pesar del tiempo
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