En días pasados escuché un merengue de Olga Tañón, quién describe en esa pieza musical a una Mujer llamada María, la cual caracteriza en una forma divertida lo que es: SER MUJER.
Nada más contradictorio que ser mujer. La mujer piensa con el corazón, actúa por la emoción, vence por el amor, vive un millón de emociones en un solo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.
Simplemente, ser mujer es enfrentar todos los retos que se ponen delante, lucha contra viento y marea para alcanzar sus sueños, y hasta se baña en agua fría para seguir en su arduo camino.
Muchas de nosotras nos parecemos a esa María. Nos encanta ver una vitrina, tratamos en lo posible de ser bellas, y saludar al espejo para que nos diga que somos las princesas especiales.
El real liderazgo femenino está ocurriendo, no importa el campo o la profesión, las mujeres luchan cada vez con más fuerzas para alcanzar sus metas y convertirse en personas exitosas, no solo en el amor, la familia o la casa, sino en los estudios y el trabajo.
Para concluir, y de autor desconocido comparto este mensaje:
“SER MUJER ES LA QUE HOSPEDA EN EL VIENTRE OTRAS ALMAS, DA A LUZ Y DESPUES QUEDA CIEGA DELANTE DE LA BELLEZA DE LOS HIJOS QUE ENGENDRÓ!”
Lic. Brigitt de Sánchez.
Imagen extraida del siguiente blog
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