A correr se ha dicho en palabras mágicas.
En estos días me ha llamado la
atención que está muy de moda que se realizan caminatas o carreras para
diferentes tipos de motivos como:
Por la paz, la vida, apoyando
alguna institución benéfica, o simplemente medir las capacidades atléticas de
cada persona que acude a estas disciplinas.
Yo podría caminar, pero no
correría porque no estoy preparada, pero ¿por qué correr? El hombre cuando ha corrido ha alcanzado
grandes metas en la vida, en la prehistoria él corría para cazar y buscaba
alimentos.
Hoy en día, se corre para
sentirse libre ante la vida y lograr el bienestar en su salud.
Pero uds. Quieren saber ¿por qué
hay tanta gente que se calza sus zapatos para correr por la ciudad?
La ciencia ha comenzado a buscar
respuestas en el cerebro de los maratonistas y corredores, desde el punto de
vista biológico y psicológico las
personas que corren y a los que desafían la resistencia de su cuerpo y de su
mente.
Mis colegas Martín de Ambrosio y
Alfredo ves Lozada, autores del best seller “por qué corremos” recopilan una
serie de explicaciones basadas en los estudios de la ciencia donde se descubrió
que el correr activa mecanismos del cerebro que llevan a un estado de euforia y
armonía total.
Se corre para llevar un mensaje
de autosuperación constante, y como dice el corredor Hal Higdon: “corro por el
placer de sentir la brisa en el cabello”.
Este micro va dedicado a todos
los maratonistas y corredores que con su empeño y disciplina logran la
mejor carrera de sus vidas: en especial a
mi amiga Anny.
¡Anny nos vemos en la próxima
carrera!
Lic. Brigitt de sánchez
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