EL CORAJE.

 Me gusta observar las fotografías que muchas veces publica la revista hola en su sección mundo singular, porque la mayoría encierran hermosos mensajes de sabiduría y curiosidad, algunas de ellas pudieran ser galardonadas por la precisión y el contenido de su mensaje, y este es el caso, de la fotografía titulada “madre coraje”.

Pude observar a una gaviota que se tira en picada en busca de pescado para sus crías, pero una intrépida águila apareció en escena.  La gaviota se armó de valor, resteándose, y fue por la agresora.  El sorpresivo ataque de la gaviota dio sus frutos, cayendo en la cabeza de la reina de las rapaces, arráncandole plumas, quedando a la defensiva.  El águila se soltó desesperada y abandonó con la lección aprendida.

En estos casos, el coraje  jugó un papel fundamental.  La palabra coraje se deriva de cor, corazón en latín.  Coraje es sinónimo de tener valor.

El coraje o valentía es una virtud humana, que se puede definir como la fuerza de voluntad que puede poseer una persona para llevar adelante una acción a pesar de los impedimentos. Dichos impedimentos generan miedo; el coraje es la habilidad de sobreponerse a dichos miedos y perseverar con la acción que se pretendía realizar.

Hay momentos en la vida que tenemos que usar nuestro coraje, que va a ser la fuerza que nosotros necesitamos para seguir adelante,  y de esta manera, no permitir que nadie sea más vivo que otros cuando podemos tener el coraje en su momento oportuno, para defender nuestros derechos, como lo tuvo nuestra amiga la gaviota.

Lic. Brigitt de Sánchez

Cnp 16616